
Jairo Valderrama Barco define “el medio ambiente es el hogar del hombre en la naturaleza, son los suelos, las aguas, las plantas, los animales, el aire y el hombre mismo".
viernes, 4 de septiembre de 2009
EL BOSQUE DEL AGUIL

CROQUIS DEL BOSQUE EL AGUIL Y MAPA DE UBICACION
LA FIESTA DE LA SANTA CRUZ DE MAYO EN AGUACHICA

Es tres de mayo de 1976. Esa mañana los voladores despertaron a la ciudad de Aguachica, avisando la fiesta de
Venancio Pabón, Virgilio Guerrero y otros tantos, fueron niños jóvenes y se envejecieron organizando la fiesta de
Mientras caen unos para buscar la compañía del que fuera crucificado, otros como Hernán Pabón, Helí Prieto, Rafael Guerrero, Martín Contreras y otras personalidades acompañan al querido “Nancho”, a Venancio Pabón, vástago de aquellas épocas, que han formado a través del tiempo una institución sagrada del folclor y la tradición del pueblo.
El programa se pegaba como aviso en los corredores de las casas para ser leído todos los días con el fin de saber que tocaba en cada fecha. Se podía leer en forma parecida lo siguiente: Día tal, de la grandiosa novena a
Las celebraciones aun por parte de un grupo antiguo de fieles (pobladores) siguen en la actualidad, pero manifestándose en gran parte el deterioro del sitio.
Mito "EL DUENDE DEL AGUIL"

Cuenta la historia que los duendes y zánganos infernales salían de las montañas y espesuras boscosas del Agüil para pasearse y visitar las dos calles que en ese entonces habían en Aguachica. Es así como Miguel Ángel Ballona abuelo de doña Rebeca Martínez (1923) vio al frente de don pacho Pérez, donde habían unas paredes, un hombrecito extraño que venía caminando a paso lento; cuando el sujeto comenzó a acercarse al abuelo le empezaron a temblar las piernas entumeciéndose de miedo, el duende lo miró de frente y cabizbajo siguió su camino por la calle, en eso el abuelo decidió seguirlo, pues la curiosidad lo obligaba, el hombrecito llegó hasta el Bosque y fue allí donde los perros al verlo comenzaron a aullar fuertemente, lo que asustó y desapareció al duende.
El abuelo al ver esto, apresurado corrió hasta su casa que quedaba cerca del Bosque y tocó la puerta para que le abrieran, una vez adentro se desmayo quedando privado hasta el otro día y al despertar contó lo que le había pasado; días después volvió a aparecerse, pero esta ves a Pedro Badillo, Zenén Guerrero y a Juan Manuel Amaya que creyeron también en el hombrecito, pues se burlaban y decían que era puro cuento del abuelo.
Autor: Rebeca Martínez
Cuento “EL ESPANTO DEL AGUIL”

En los años 1927 y 1928 cuando la gente de Aguachica se turnaba y repartía los agüiles para lavar, bañarse y sacar agua de las fuentes del Bosque, hubo un rumor de que los agüiles se encontraban encantados e invadidos por fantasmas, que aparecían en las noches y se veían rondando en forma de luz.
Todo sucedió cuando la difunda Juana Pérez alistaba sus ropas para ir a lavarlas al agüil, ya que a ella le gustaba realizar este oficio pero de noche y como no tenía lámpara para alumbrar su camino, cogía un tiesto con cebo y un pabilo y lo prendía. Sin darse cuenta de lo que pasaría, repetía tal labor doméstica de vez en cuando.
Entre tanto, la gente que vivía cerca del Bosque observaba a lo lejos una luz que se movía, que se apagaba y se volvía a prender; poco a poco el rumor fue corriendo sobre los fantasmas del agüil y muchos empezaban a atemorizarse, pues su refugio natural estaba siendo poseído.
Cierta vez, unos jóvenes fueron a bañarse al caño que corría a lo largo del Bosque y entre juego y juego les cogió la noche, al verse en oscuras decidieron regresas a sus casas, pero en esas divisaron a lo lejos una luz, invadidos por la curiosidad cambiaron el rumbo y sorprendidos por la aparición se apresuraron a mirar y constatar la revelación.
Ya cerca y despavoridos por ver al fantasma de los agüiles se encontraron con la sorpresa de que la señora Juana Pérez estaba lavando y que era ella el famoso espanto que asustaba con su lámpara de cebo al pueblo.